jueves, 9 de abril de 2009

Gérmenes.


Los hombres hablan de la guerra como si se tratase de nubarrones negros.
Pero ellos son los que provocan la tormenta y luego se quedan de pie bajo la lluvia gritando ¡¡¡Joder, está lloviendo!!!
(...)

Su país engorda, y el resto del mundo pasa hambre. Se quedan en sus casas viendo nuestra sangre por televisión. La guerra reducida a videojuegos. Toman partido en conflictos de los que no saben nada. Deciden como deben vivir los demás. Siempre deseando jugar a ser Dios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

de dónde es la segunda frase?