lunes, 27 de diciembre de 2010

Levedad VS. Peso


El vértigo no es el miedo a caer, sino el pánico que nos provoca sucumbir al deseo de tirarnos.

(...)(...)(...)


Todos consideramos impensable que el amor de nuestra vida pueda ser algo leve , sin peso; creemos que nuestro amor es algo que tenía que ser; que sin él nuestravida no sería nuestra vida. Nos parece que el propio huraño Beethoven, con su terrible melena, toca para nuestro gran amor su ‘es muss sein’.


(…)(…)(…)


La amó desde la infancia hasta el momento en que la acompañó al cementerio, y la amaba hasta en el recuerdo . De ahí nació en el la idea de que la fidelidad es la primera de todas las virtudes; la fidelidad le da unidad a nuestra vida que, de otro modo, se fragmentaría en miles de impresiones pasajeras como si fueran miles de añicos .







(…)(…)(…)


Un drama vital siempre puede expresarse mediante una metáfora referida al peso. Decimos que sobre las persona cae el peso de los acontecimientos. La personasoporta esa carga o no la soporta, cae bajo su peso, gana o pierde.


(…)(…)(…)

Es un amor desinteresado : Teresa no quiere nada de Karenin. Ni siquiera le pide amor. Jamás se ha planteado los interrogantes que torturan a las parejas humanas: ¿me ama?, ¿ha amado a alguien más que a mi?, ¿me ama más de lo que yo le amo a él? Es posible que todas estas preguntas que inquieren acerca del amor, que lo miden, lo analizan, lo investigan, lo interrogan, también lo destruyan antes de que pueda germinar. Es posible que no seamos capaces de amar precisamente porquedeseamos ser amados, porque queremos que el otro nos dé algo (amor), en lugar de aproximarnos a él sin exigencias y querer sólo su mera presencia.
Y algo más. Teresa aceptó a Karenin tal como era, no pretendía transformarlo a su imagen y semejanza, estaba de antemano de acuerdo con su mundo canino, no pretendía quitárselo, no tenía celos de sus aventuras secretas.





"La insoportable levedad del ser " Milan Kundera.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Por su Madonna llevo mi nombre.

No encuentro paz, y combatir no puedo;

y espero, y temo; y ardo, y hielo soy;

y vuelo sobre el cielo, y yazgo en tierra;

y todo el mundo abrazo, y nada aprieto.



Alguien me tiene preso, y no me abre,

ni cierra, ni me deja, ni retiene;

y no me mata Amor, y no me libera,
y ni me quiere vivo, ni molesta.



Sin ojos veo, y sin lengua grito;

y ansío perecer, y pido ayuda;

y a mí mismo me odio, y amo a otro.



Nútrome de dolor, llorando río;

tanto morir como vivir me hastía:

por vos, señora, en tal estado estoy.




FRANCESCO PETRARCA   a Laura de Noves

domingo, 5 de diciembre de 2010

¿Amor?

Mi objetivo es comprender el amor. Sé que estaba viva cuando amé, y sé que todo lo que tengo ahora, por más interesante que pueda parecer, no me entusiasma.
Pero el amor es terrible: he visto a mis amigas sufrir, y no quiero que eso me suceda a mí. Ellas, que antes se reían de mí y de mi inocencia, ahora me preguntan cómo consigo dominar a los hombres tan bien. 

Sonrío y callo, porque sé que el remedio es peor que el propio dolor: simplemente no me enamoro. Cada día que pasa veo con más claridad que fragiles son los hombres, inconstantes, inseguros, soprendentes... algunos llegaron a hacerme proposiciones, yo las rechacé. Antes, me sorprendía; ahora creo que forma parte de la naturaleza masculina.
Aunque mi objetivo sea comprender el amor, y aunque sufra por culpa de las personas a las que entregué mi corazón, veo que aquellas que tocaron mi alma no consiguieron despertar mi cuerpo, y aquellas que tocaron mi cuerpo no consiguieron llegar a mi alma.



Me lo encontré. Me encanta.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Si me dijeras que me quieres...

Dime que me quieres. Dímelo. Dímelo y me olvido hasta de respirar. Pero dime algo a lo que me pueda agarrar.
No me obliges a tener que olvidarte...

martes, 19 de octubre de 2010

...

Verás, a mi lo que me va es ¡tumbarte en el suelo! Para decir con la mirada lo que con mi voz no puedo...

martes, 12 de octubre de 2010

Constelación de lunares.

Cuando se despertó y se giró, se encontró su espalda desnuda. La sábana a la altura de su cadera, su melena sobre la almohada y aquellos lunares preciosos adornando su espalda. No entraba luz por la ventana, la persiana estaba totalmente cerrada, pero no hacía falta. Veía su silueta girada contra el colchón.

Entonces se dio cuenta de que ya estaba. Se había enamorado, ya no habría ninguna otra. La miraba y se le hinchaba el corazón, y como se le hinchaba el corazón se le encogía el estómago (porque todo junto no cabe). Y con sus dedos recorrió sus lunares, dibujando constelaciones y cielos infinitos. Y sintió ese amor clásico de película, de miradas llenas de ternura y sonrisas tontas y bobaliconas, aquel que tantas veces había criticado y había llamado ñoño y pasteloso... casi tantas como había deseado vivirlo.

lunes, 11 de octubre de 2010

Sin regreso.

Prefiero discutir contigo que hacer el amor con otro.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

En busca de la felicidad.

Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Ni siquiera yo. 
Si tienes un sueño, vé a por él. 
La gente que no lo consiguió te dirá que no lo lograrás, pero si tienes un sueño, persíguelo, y punto.


 



Mi romanticismo idílico...o algo así.

Despiertas.

Lo sé porque noto cómo te estiras y desperezas, ahogando un gruñido que empieza grave y va haciéndose más agudo según te vas estirando como un gato más y más, hasta tocar el cabecero de la cama con las manos.

Sonrío un poco, sé que no quieres despertarme y por eso no gritas al estirarte, como estoy seguro que haces cada vez que te despiertas. Algún día te pediré que lo hagas, si es que esto dura más y cogemos más confianza, o si por algún motivo ajeno a todo esto que nos está pasando ahora, despertamos juntos una mañana cualquiera.

Silencio.

Te has girado, me estás mirando y pensando, seguro, pensando a saber qué. (¡Qué pereza! ¡Qué vergüenza! ¡Cómo me duele la cabeza! Que no se despierte y me vea con estas pintas. Ron y tequila es una mala mezcla. ¡Qué resacón llevo encima!).

Yo mantengo los ojos cerrados. Debe estar entrando luz por la ventana, y deben ser las doce o así. No lo sé. Ni me importa. En medio de todo este pestazo a tabaco, hay olor a ella por todas partes, sobre todo en la almohada, yo me estaría aquí todo el día. Pero ella no.

Se ha levantado de la cama, despacito y en silencio, y camina de puntillas hacia el espejo. La oigo resoplar. (¡Qué pelos! ¡Qué cara! ¡Qué todo!) Me gustaría levantarme de repente, que ella se girase a mirarme, con todo su rímel corrido y ese pelo enmarañado y yo gritarle un ¡GUAPA! que me oyesen hasta en la calle -y eso que estamos en un sexto piso-. A ver si así le sacaba una sonrisa resacosa, de esas que hacen bella a la más desarreglada, de esas que me enamoran a mí.
Vaya, me conseguiría enamorar. Pero sólo durante los escasos segundos que durara ese momento -que esto son palabras mayores-, el resto del día desde que saliese de su casa a lo mejor pensaba en el buen tiempo, el concierto del sábado, cargar el móvil, quéculotienelavecina, comer y dormir, pero no en ella. Y a lo mejor mañana tampoco.

Se oye un bostezo.

Me gusta que al acabar de bostezar la gente deje un resquicio de voz, como ….uahhh. Ella lo acaba de hacer, y si no me equivoco ahora está buscando su ropa interior. Suerte. Lo hace rápido, con sigilo, delicadeza, lo convierte en un arte. Ahora, sobria, seguro que se avergüenza un montón de estar desnuda a plena luz del día y delante de mí. ¿Estrías, michelines, o quizás pelos?

¿De qué te avergüenzas –me gustaría preguntarle-, de tu cuerpo o de que yo pueda verlo? Te tiraría a la cama y te mordería la oreja hasta que lograses comprender qué estamos haciendo los dos aquí, a lo mejor te susurraría algo bonito para que dejaras de poner esa cara tan fea cuando te miras al espejo, o a lo mejor bajaría al cuello, y luego más abajo, para ver cómo te ausentas de ti misma y dejas de una vez de pensar en bobadas.
Pero aquí sigo, sin moverme y espiándola a cada sonido que emite. Suena un deslizar de ropa: parece que acaba de encontrar sus bragas. Lástima. Yo, para ella, sigo dormido. Y qué bien huele esta almohada, joder, será el suavizante, yo qué sé.

Pin, pin, pin: camina de puntillas hacia el baño. Abro un poquito los ojos, y consigo distinguir unas bragas negras que salen de la habitación. Desaparecen.
Me incorporo. ¡Jodido garrafón! No puedo ni mirar directamente a la ventana. Oigo correr el agua. A mi sí que me vendría bien una ducha. Miro a la mesilla de noche: las dos y diez. ¡No jodas! Me tengo que ir cagando leches. Suena la caldera: sí, se está duchando. Mira que me sabe mal escapar, así de repente, pero no me queda otra. La esperaría, pero las tías en la ducha, ya se sabe. Me visto a toda velocidad.
La oigo tararear algo de trompetillas de alguna canción ska, el caso es que me suena. Joder, son y cuarto. Si corro, pillo el bus. ¿La niña tampoco podía vivir más cerca?

Lalalaaaaa lalaaaaaaa. Y además desafina. Se me escapa una risilla. No canta bien, de eso no cabe duda.
Cojo la chaqueta y salgo de su habitación. Me paro delante de la puerta del baño y no puedo evitar el pensar en mí, entrando y metiéndome en la ducha, dándole un beso debajo del agua y diciéndole al oído: Por favor, no te dediques al canto. Pero me tendría que volver a quitar la ropa, y quedarme un buen rato para lo que -inevitablemente- vendría después, y así ya sí que no cojo el autobús ni de coña. Pero me tienta la idea.
Salgo de su casa y bajo rápidamente las escaleras, maldiciendo el ascensor estropeado ¿Cómo pudimos subirnos seis pisos anoche con la que llevábamos?

Ya abajo, diviso el autobús en la parada. ¡Joder! Corro, corro, corro, ¡bien! el busero me ha visto venir, qué suerte. Vaya, no tengo el abono en este bolsillo. Ni en éste. Ni en la chaqueta. Ni en…. Mierda, ¿lo habré perdido? Vamos, no, esto debe ser una broma. Que no tengo un duro, jodeeeer. De repente algo naranja cae del cielo a unos cuantos metros de mí, voy a por ello como las balas, lo cojo: mi abono. ¡Uff!
Instintivamente, miro arriba, y allí está ella, asomada desde un sexto piso, diciéndome adiós con la mano.
Mira… lo siento, pero… es que tengo que hacerlo.
¡¡¡¡¡¡¡GUAPA!!!!!!!

Y me parece ver retumbar las paredes de tu edificio y todo. Miro atrás y todo el autobús me observa, unas señoras se han tapado los oídos con expresión de disgusto.

Por fin subo al dichoso autobús, pico el abono en la maquinita, el autobusero me mira.
Vaya, sí que es guapa tu novia, ¿eh? – comenta con sorna.

Asiento con la cabeza, la verdad es que me gustaría volver a verla y morderle la oreja y decirle un par de cosas al oído que le hicieran olvidarse de todas sus
imperfecciones, y luego bajar por su cuello... 















domingo, 12 de septiembre de 2010

Ella.

No hace falta que me digáis eso de que perdéis la cabeza
por eso de que sus caderas...
Ya sé de sobra que tiene esa sonrisa y esas maneras
y todo el remolino que forma en cada paso de gesto que da.

Pero además la he visto seria, ser ella misma,
y en serio que eso no se puede escribir en un poema.

Por eso, eso que me cuentas de que mírala cómo bebe las cervezas,
y cómo se revuelve sobre las baldosas y qué fácil parece a veces enamorarse.

Todo eso de que ella puede llegar a ser ese puto único motivo
de seguir vivo y a la mierda con la autodestrucción...


Todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor es un cuento que me sé desde el día que me dio dos besos y me dijo su nombre.

Pero no sabes lo que es caer desde un precipicio y que ella aparezca de golpe y de frente
para decirte, venga, hazte un peta y me lo cuentas.

No sabes lo que es despertarte y que ella se retuerza y bostece,
luego te abrace y luego no sepas cómo deshacerte de todo el mundo.


Así que supondrás que yo soy el primero que entiende,
el que pierdas la cabeza por sus piernas y el sentido por sus palabras,
y los huevos por un mínimo roce de mejilla.

Que las suspicacias, los disimulos cuando su culo pasa,
las incomodidades de orgullo que pueda provocarte,
son algo con lo que ya cuento.

Quiero decir que a mí de versos no me tienes que decir nada,
que hace tiempo que escribo los míos.

Que yo también la veo.
Que cuando ella cruza por debajo del cielo solo el tonto mira al cielo.

Que sé como agacha la cabeza, levanta la mirada y se muerde el labio superior.

Que conozco su voz en formato susurro, y formato gemido
y en formato secreto.


Que me sé sus cicatrices,
y el sitio que la tienes que tocar en el este de su pie izquierdo para conseguir que se ría, y me sé lo de sus rodillas,
y la forma que rozar las cuerdas de una guitarra.

Que yo también he memorizado su número de teléfono,
pero también el numero de sus escalones,
y el numero de veces que afina las cuerdas antes de ahorcarse por bulerías.

Que no sólo conozco su última pesadilla,
también las mil anteriores,
y yo sí que no tengo cojones a decirle que no a nada,
porque tengo más deudas con su espalda
de las que nadie tendrá jamás con la luna (y mira que hay tontos enamorados en este mundo).

Que sé la cara que pone cuando se deja ser completamente ella,
rendida a ese puto milagro que supone que exista.


Que la he visto volar por encima de poetas que valían mucho más que estos dedos,
y la he visto formar un charco de arena rompiendo todos los relojes que la puso el camino,
y la he visto hacerle competencia a cualquier amanecer por la ventana: no me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo.

Que lo de "Mira sí, un polvo es un polvo",
y eso del tesoro pintado de rojo sobre sus uñas
y sólo los sueños pueden posarse sobre las cinco letras de su nombre.

Que te entiendo. Que yo escribo sobre lo mismo. Sobre la misma.
Que razones tenemos todos.

Pero yo, muchas más que vosotros.

sábado, 7 de agosto de 2010

Recuérdame

Todo lo que hagas en la vida será insignificante, pero es muy importante
que lo hagas, porque nadie más lo hará. Como cuando alguien entra en tu
vida y una parte de ti dice: No estás mínimamente preparado para esto.
Pero la otra parte dice: Hazla tuya para siempre.

 

Nuestras huellas dactilares no se borran de las vidas que tocamos...

 

 

Maravillosa.Genial.Inolvidable.Una de las mejores películas que he visto en mi vida.Simplemente: perfecta.

 

 

martes, 27 de julio de 2010

L O V E A C T U A L L Y

Siempre que me siento pesimista por como está el mundo pienso en la puerta de llegadas de un aeropuerto. La opinión general da a entender que vivimos en un mundo de odio y egoismo, pero yo no lo entiendo así. 


A mi me parece que el amor está en todas partes. A menudo no es especialmente rencororos ni tiene interés periodístico, pero siempre está ahí. Padres e hijos, madres e hijas, maridos y esposas, novios, novias, viejos amigos... 


Cuando los aviones se estrellaron contra las torres gemelas, que yo sepa, ninguna de las llamadas telefónicas de los que estaban a bordo fue de odio y venganza, todos fueron mensajes de amor.
 


Si lo buscais, tengo la extraña sensación de que descubrireis que el amor en realidad está en todas partes.

jueves, 15 de julio de 2010

Dime lo que quieres que sea, y lo seré por ti./ Eres tonto./ Podría serlo.

¿Has amado alguna vez a alguien hasta llegar a sentir que ya no existes? ¿Hasta el punto en el que ya no te importa lo que pase? ¿Hasta el punto en el que estar con él ya es suficiente, cuando te mira y tu corazón se detiene por un instante? Yo sí...

Bien esto es lo que hacemos, discutir. Tú me dices cuando soy un arrogante hijo de puta y yo te digo cuando eres insoportable. Lo que eres, el 99% del tiempo, pero no te duele porque tienes un efecto de rebote de un segundo y ya vuelves a la carga.

Les costaba ponerse de acuerdo. De hecho, rara vez estaban de acuerdo. Discutían todo el tiempo y se desafiaban todos los días. Pero a pesar de sus diferencias tenían algo importante en común: estaban locos el uno por el otro.


Hay muchas formas de quererse, ¿sabes? Pero la suya era... total. Un amor puro, increíble, alucinante. Un amor especial como hay pocos. Y ellos lo sabían. Todos los enamorados del mundo creen que su amor es único y distinto, pero el de ellos si lo era. Estaban hechos el uno para el otro, se tenían y deseaban fundirse en uno solo, cuando estaban juntos el tiempo se aceleraba, y cuando estaban separados se hacía eterno. Cada beso, cada caricia, era un puro sentimiento desnudo. Podían pasarse horas mirándose a los ojos y nada más, pero cuando se acariciaban, se besaban... entonces, no hay palabras para describir esa emoción.

En tiempos de desdicha y sufrimiento, te abrazaré, te acunaré y haré de tu dolor el mío. Cuando tú lloras, yo lloro, cuando tú sufres, yo sufro. Juntos intentaremos contener el torrente de lágrimas y desesperación, y superar los misteriosos baches de la vida.






                                                                                                                            El diario de Noah.

Sin promedio, cegado.

Esperas estar equivocado. Cuando hace algo malo lo ignoras, cuando hace algo bueno te conquista de nuevo... y pierdes la discusión contigo mismo de que no te conviene. 

viernes, 23 de abril de 2010


Cuando eres pequeño cualquier cosa puede cautivarte, pompas de jabón o un riego que crea un arcoiris sobre el césped. Creo que hacerse mayor significa que cada vez te cuesta más encontrar la forma de sentirte cautivado.

La única vez que veo a los adultos con esa misma cara es... cuando se enamoran.

miércoles, 21 de abril de 2010

Over my head.


Nunca supe…nunca supe que todo estaba derrumbándose, que todos aquellos a quienes conocía estaban esperando darse la vuelta y huir cuando todo lo que yo necesitaba era la verdad.
Pero así es como son las cosas… Todo va cayendo hasta convertirse solamente en apatía.
Preferiría correr al otro lado que quedarme y ver el humo tras el desastre... y esperar a ver quien sigue de pie al final.
Reorganicémonos .
Desearía que fueras un extraño de quien me pudiera desentender. Decir que estamos de acuerdo y que las cosas no cambiarán. Suavizar todo un poco hasta poder arreglar todo.
Pero no tiene importancia…Encuentra a otro amigo y olvídalo mientras pierdes esta discusión . Cada vez estamos más cerca de caer en el barranco.
Y repentinamente me convierto en parte de tu pasado.Me convierto en esa parte que no dura. Te estoy perdiendo y es inútil que me esfuerce…
En silencio, perdemos de vista el suelo.
A mitad de este juego nunca me habría imaginado que querías terminar…No voy a dejarte caer hasta que podamos encender la llama.




jueves, 25 de marzo de 2010

Verdad ,pies frios, y amor.

La verdad es como una manta que siempre te deja los pies frios, la estiras, la extiendes pero nunca es suficiente. La sacudes, le das patadas pero desde que llegamos llorando a que nos vamos muriendo, solo nos cubre la cara mientras gemimos, lloramos y gritamos.




.

El día de hoy no se volverá a repetir
Vive intensamente cada instante. Lo que no significa alocadamente, sino mimando cada situación, escuchando a cada compañero, intentando realizar cada sueño positivo, buscando el éxito del otro, examinándote de la asignatura fundamental: el Amor. Para que un día no lamentes haber malgastado egoístamente tu capacidad de amar y dar vida.




El club de los poetas muertos.

domingo, 21 de marzo de 2010

Últimamente de todas las drogas que compro prefiero EL HUMO DE TU BOCA.
Y ya lo sé, otra vez ha sucedido: volaron los cigarros, Y EL DÍA SE HIZO ESPECIAL.

sábado, 20 de marzo de 2010

Rainbow.


















Y caza de gamusinos ¿por qué no?

domingo, 14 de marzo de 2010

Miedo

Tengo una teoría de porqué la gente hace cosas tan horribles, es por lo mismo por lo que los niños se empujan en el colegio. Si tú eres el que empuja, nadie te va a empujar a ti, si tú eres el monstruo, nada estará esperando entre las sombras para atacarte. Es muy sencillo, la gente hace cosas tan horribles porqué tiene miedo.