domingo, 18 de marzo de 2012

Extremo y Duro.


"Me da vértigo el punto muerto
y la marcha atrás,
vivir en los atascos, los frenos automáticos y el olor a gas-oil.

Me angustia el cruce de miradas,
la doble dirección de las palabras
y el obsceno guiñar de los semáforos.


Me arruinan las prisas y las faltas de estilo
el paso obligatorio,
las tardes de domingo y hasta la linea recta.

Me enervan los que no tienen dudas
y aquellos que se aferran a sus ideales
sobre los de cualquiera

Me cansa tanto tráfico
y tanto sin sentido
varado frente al mar mientras el mundo gira."

martes, 28 de febrero de 2012

Precipicios.


No dudaría en seguirte los pasos si eso supusiera en mí desventuradas sonrisas. Hace un tiempo que mis sonrisas demuestran más mi extrema sensibilidad, antes de significar felicidad.

Lograron convertir mis días en precipicios, de los cuáles supe huir, desconociendo mi paradero. Un precipicio no podía significar un final. Y no sé si fue porque huí, pero los días sin magia son los peores en mis recuerdos. 

Todo parece haber cogido otro pulso, enmendando las palabras no recicladas.

Me contaron también que los miedos compartidos, son más fáciles de llevar.

domingo, 26 de febrero de 2012

sábado, 25 de febrero de 2012

Raíces.



Árbol soy, amor mío. Mis raíces
bajo tu sangre crecen.
Soy todas esas venas que en tu carne
luchan y se retuercen.
Soy la raigambre toda de tu pueblo.
Sus calles. Y sus frutos. Y sus viernes.


Heme aquí, sacudido, vigilando,
lleno de ramas verdes,
protegiendo tu alma con mis hojas,
defendiendo tus besos con mis dientes,
sembrando este amor mío como un ojo
debajo de tu vida y de tu muerte.


Amanezco cantando y anochezco
todo lleno de heridas. Pero siempre,
en todo y sobre todo, soy un árbol
que te hunde raíces mientras duermes.


Y cuando sueño te derramo adentro 
una baranda de arbolitos verdes.



sábado, 7 de enero de 2012

ENORME.

"Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma.

Y uno aprende que el amor no significa acostarse.

Y que una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender que  los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado inseguro para planes…y los futuros tienen su forma de caerse por la mitad.

Y después de un tiempo uno aprende que, si es demasiado, hasta el calor del Sol puede quemar.

Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.

Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno es realmente fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende... y así cada día.

Con el tiempo aprendes que estar con alguien, porque te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.

Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad.

Con el tiempo te das cuenta de que si estás con una persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.

Con el tiempo aprendes que los verdaderos amigos son contados y que quien no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de falsas amistades.

Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en momentos de ira siguen hiriendo durante toda la vida.

Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es atributo sólo de almas grandes.

Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, es muy probable que la amistad jamás sea igual.

Con el tiempo te das cuenta que aun siendo feliz con tus amigos, lloras por aquellos que dejaste ir.

Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.

Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá multiplicadas las mismas humillaciones o desprecios.

Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el sendero del mañana no existe.

Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas y forzarlas a que pasen, ocasiona que al final no sean como esperabas.

Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás a los que se marcharon.

Con el tiempo aprenderás a perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, pues ante una tumba ya no tiene sentido.

Pero desafortunadamente, sólo con el tiempo..."


Borgues.