Yo, y yo misma. ¡Ah! Y mi poli-polaridad :) hahaha

Una gran contradicción. Eso es lo que soy. Una mezcla de seriedad con una exagerada locura; y me mezclo a la vez con melancolía y sonrisas; fortaleza, violencia y algo de ruinas, bondad e inocencia, torbellinos y tranquilidad. Soy yo. Difícil o fácil según en qué punto se encuentren las manecillas del reloj, pero también depende, quizás, del color del cielo, del espesor de las nubes, del ciclo Lunar, de la luminosidad con la que alumbra el Sol, del frío o del calor de mi cuerpo...Yo.

No culpo que la gente no me entienda a veces, aunque alguna vez parezca que lo exiga,no a ellos, si no a mi misma, obligarme a liberar lo que llevo en mi para que lo vean si no son capaces por si solos. Me da rabia que no me comprendan, pero siempre me quedo parada. Las personas que consiguen llegar hasta a mi sin ayuda de ningún tipo es la que ha mostrado interés por atravesar esa muralla que interpongo entre yo y el mundo. Injusto o egoísta o cualquier otro adjetivo de la misma clase: vale. Pero es así.

Y hoy, no sé porqué, tengo encogidito el corazón. Lo que más me angustia es no saber explicar de donde viene este sentimiento, ni como remediarlo.Como reprimir las ganas de caerme, de echar una lágrima y para delante.
Recurriré al helado de vainilla con galletas y kinder con buena compañía.Después toca cañeteo y celebrar un cumpleaños.
Se me pasará. Siempre se me pasa. Son sólo las hormonas. Además ahora la balanza está más que genial. Quejarse sería cosa de idiotas. Sí, soy una idiota, pero sé que sólo será durante un rato. Cosas que tiene la poli-polaridad.






Que es un momentito de bajada, ¡que aquí no pasa nada! (8)

Parte de mi.

-¿Te puedo pedir una cosa?
-Sí, dime
-No te acostumbres a mí.
-¿Cómo?
-Que no te acostumbres a mí, ni a mi risa, ni a mi hiperactividad matutina, ni a mis sonrisas en esos momentos, ni a mis besos, ni a mi olor. No te acostumbres a que hablemos de tus problemas, ni a que te escuche con atención. No te acostumbres a como te miro o te dejo de mirar, no te acostumbres a mis mejillas rojas como un tomate cuando te ríes de mí, ni te acostumbres a mi rabia, ni a reírte de las cosas que digo. No te acostumbres… en serio.
-¿Y eso a que viene?
- A nada simplemente algún día me cansaré, me iré y echarás de menos a esas cosas si estás acostumbrado.

Esa era la razón por la que estaba aquí, por la que no me importaba quedarme, fuera cual fuera la recepción que me esperase al regresar. Porque bajo toda esa ira y sarcasmo sufría, justo ahora lo estaba viendo en sus ojos. No sabía cómo ayudarle, pero sabía que tenía que intentarlo.

No era por todo lo que le debía, sino porque su pena me dolía a mí también.

Se había convertido en parte de mí y no había nada que pudiera cambiarlo.

Eramos un puzzle de dos piezas...

...

Y un maldito día te das cuenta que no te gusta dormir sola, que te cansa el actuar antes de pensar, porque haces más daño del que una vez te hicieron a tí y que ya aburre tener que pedir perdón a toda esa gente con la que no tienes nada que ver, pero da igual, ellos se han hecho historias que a tí no te importan. Entonces alguien te mira a los ojos y dices: ¿En que día empezé a ser yo la mala de la película?


Me apunto, pero nunca disparo. Siempre me suelo perdonar...

Sin más.

Hoy he tenido un sueño muy raro.

Empezó siendo una pesadilla y acabó de forma inexplicable.

Y es que hay cosas en la vida que no puedes explicar. Puedes pensar y pensar, razonar y razonar hasta comprenderlas. Pero llega un punto que realmente no tiene explicación. Faltan las palabras para definirlo, no porque no puedan salir, sino porque quizás ni siquiera existen.

Pero aquí estamos. ¿Podría ser mejor? Podría ser mejor. Siempre puede ser mejor.
Pero que pueda ser mejor no quiere decir que ya no sea estupendo

Azul oscuro casi negro. Casi.

Azul oscuro casi negro es un estado de animo, un futuro incierto, un color. Un color que a veces no reconocemos, que dependiendo bajo que luz, que prisma y que actitud se mire, cambia. Un color que nos recuerda que muchas veces nos equivocamos, y a veces las cosas no son del color que las vemos .A veces el azul es tan oscuro que parece negro y a veces el negro no es tan negro, es solo, azul oscuro.

Internet's world

Me estoy dando cuenta de que somos como baterias de IPOD, todo lo que tenemos sale de ordenador, todo lo que sabemos está circulando en la red, la musica está siempre online, esperamos a que nos abran una cutre pantallita de messenger, y que suban las fotos del sábado a tuenti, incluso utilizamos un descarado blog o fotolog (y yo tengo los dos) para expresar lo que nos pasa en el día y sacamos nuestra melodía favorita de Ares.
Qué cantidad de gente pasa por aquí o por el fotolog, y qué poca queda señales de que lo ha hecho, con los comentarios digo. En verdad eso me da exactamente lo mismo. Utilizo esto por que me entretiene y no seré la única que lo utiliza a veces como algo para desahogarme. Suena ridículo, pero es así. Lo que más me sorprende de todo esto es que cuatro desconocidas me pararon por la calle para presentarse por que sabían que yo era lauryta_9 y que tenía fotos de gatos, y blablabla. Internet es lo que tiene, da algo de miedo ¿no?