Siempre que me siento pesimista por como está el mundo pienso en la puerta de llegadas de un aeropuerto. La opinión general da a entender que vivimos en un mundo de odio y egoismo, pero yo no lo entiendo así.
A mi me parece que el amor está en todas partes. A menudo no es especialmente rencororos ni tiene interés periodístico, pero siempre está ahí. Padres e hijos, madres e hijas, maridos y esposas, novios, novias, viejos amigos...
Cuando los aviones se estrellaron contra las torres gemelas, que yo sepa, ninguna de las llamadas telefónicas de los que estaban a bordo fue de odio y venganza, todos fueron mensajes de amor.
Si lo buscais, tengo la extraña sensación de que descubrireis que el amor en realidad está en todas partes.
1 comentario:
De hecho es lo que mueve el mundo, no?
Buena entrada y buen blog, prometo futuras visitas. (Y no ser tan pelota ;)
Saludos!
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